Mi página web no funciona

Anteriormente, ya habíamos hablado sobre si “vale la pena tener una web para el negocio” y “de que sirve tenerla”. Ahora, nos centraremos en otro escenario muy común. Ya tengo la web de mi negocio pero no funciona. Incluso, hay algunos que desconocen si la página web de su negocio está siendo visitada o simplemente es otro “elefante blanco” perdido en algún lugar de Internet.

Básicamente, este error se debe a la falsa creencia de que todo lo que se necesita para que una página web sea visitada es publicarla y todo está hecho. Algo así como abrir nuestro negocio, cualquiera que este sea, y sentarnos a esperar a que lleguen los clientes, eufóricos porque nos estaban esperando. Con las páginas web, sucede lo mismo. Hay que hacer “marketing”, publicitarla, darla a conocer. En resumen, atraer posibles clientes.

gambas

He visto casos donde los sitios web cambian en función de la opinión de los amigos y conocidos del dueño del negocio; gente que, casi en su totalidad, saben de muchas cosas pero de páginas web conocen lo mismo que Yo de la vida sexual de la gamba roja del puerto de Sóller. Y eso que la gamba roja es uno de mis vicios.

Dejarse guiar por lo que nos dicen amigos y conocidos sobre la web de tu negocio es un arma en tu contra. Jamás tendrás contentos a todos y, el punto más importante del asunto, tu página web no fue hecha para tener contentos a amigos y conocidos sino para potenciar tu negocio.

Una de las cosas que más no ayudan a esto son las mismas estadísticas de la página web. El saber y poder interpretar, por ejemplo, la cantidad de visitas que tenemos en un periodo de tiempo, si vuelven o son visitantes únicos, de donde vienen estos visitantes, que tecnología usan, que páginas del sitio visitan, cuánto tiempo se quedan, etc.

Todo esto son datos reales y los tenemos en la misma página web, ya sea porque se tiene enlazado el sitio web a Google Analytics o con las estadísticas básicas del proveedor de alojamiento donde tenemos la página. Estos datos son los que nos ayudaran a medir y mejorar cualquier aspecto del sitio web y ver cómo evoluciona.

Así que sin darles más vueltas, si realmente quieres atraer más visitantes, se debe empezar por conocer estos datos, saber interpretarlos y empezar a actuar a partir de ahí. Todo lo demás es como lo de la gamba roja, están exquisitas (y cada vez más caras) pero no tengo idea de sus gustos amatorios.